miércoles, 25 de noviembre de 2015

El ombligo del bebé

Algunas mamás nos han pedido información a cerca de los cuidados del cordón umbilical del bebé por lo tanto nosotras no nos podemos negar y haremos encantadas esta entrada sobre ello. Esta vez hablaremos de la estructura del cordón umbilical, en qué consisten sus curas, cuándo es el momento de su caída y cómo tiene que ser curado en esa situación. También os explicaremos algunas cosillas que nos parecen importantes desde el punto de vista de la Enfermería pediátrica y las observaciones que deben realizarse para evitar una evolución incorrecta en la cicatrización.

¿Qué es el cordón umbilical?

Se trata de una prolongación de piel que une el útero materno y lo que será el ombligo del bebé. A través de este conducto, el bebé tomará los nutrientes y el oxígeno de la madre para poder desarrollarse.

¿Qué se hará con el cordón tras el nacimiento del bebé?

3 minutos, aproximadamente, tras finalizar el alumbramiento, se colocará una pinza de plástico a unos 4 cm del abdomen del bebé y se cortará definitivamente la unión física de madre e hijo de forma indolora para evitar sangrado. Queda entonces una especie de muñón en el extremo distal del cordón del bebé, de color gris-amarillento, que irá adquiriendo un color casi negro con el tiempo, a medida que se vaya secando.

¿Cuándo se desprende el cordón umbilical?

Tras un parto normal o mas científicamente hablando, parto eutócico, el cordón se desprende entre los días 5 y 12 a partir del día del nacimiento de bebé. Si se ha realizado una cesárea, el desprendimiento será un poco más lento y durará 12-15 días. 
Puede pasar que el cordón sea un poco más grueso, y el tiempo estimado se alagará porque tardará más en secarse. 
Si pasan más de 25 días es recomendable consultarlo con personal sanitario porque esto puede implicar que aparezca infección (ya que es un medio de cultivo idóneo para microorganismos al tratarse de una zona fresca y húmeda).

Curas del cordón umbilical:

El objetivo de los padres es que el cordón se seque rápido para lograr su desprendimiento y evitar infecciones; para ello son necesarios los siguientes materiales y seguir los pasos que se expondrán a continuación:

Material: Alcoholo 70º o Clorhexidina (bajo coste, antiséptico eficaz y accesible); suero salino fisiológico y gasas estériles.

Proceso:
1. Lavarse bien las manos antes de empezar las curas con agua y con jabón desinfectante.
2. Retire le gasa que en ese momento está envolviendo el cordón. Si está pegada a la piel, puede utilizar suero en un pequeño chorro para humedecer a gasa y poder retirarla con más facilidad.
3. Tiramos de la pinza de plástico hacia arriba para poder acceder a la zona en la que la piel del bebé y el cordón se unen, puesto que esa es la que más nos interesa curar, así que con cuidado pero sin miedo.
4. Limpiaremos con una gasa el cordón (mediante movimientos de rotación alrededor), manipulando solamente las esquinas de la gasa con nuestras manos, para que la zona central de la misma esté intacta para el contacto con el ombligo del bebé. Con otra gasa diferente, e igualmente estéril, limpiaremos la parte distal del ombligo, que lleva la pinza.
5. Este quinto punto sólo lo llevaremos a cabo en caso de tener un ombligo infectado, que supura, huele mal o tiene mal aspecto: No aplicaremos alcohol directamente sobre la piel del bebé, sino que utilizaremos una gasa abierta y enrollada para formar con ella una tira alargada y fina, que será impregnada en alcohol 70º y daremos vuelta alrededor del ombligo. Realizar este proceso 2-3 veces al día (una de ellas tras el baño), así como cada vez que se ensucie.
6. La gasa que queda enrollada no debe quedar excesivamente empapada, pues dejaríamos el área humedecida, haciendo que la piel del bebé pueda irritarse e impida su secado.

  • Antisépticos utilizados para la cura del cordón en caso de infección:
    • Alcohol 70º: el que se utiliza en el hospital es el de 90º, pero en este caso es mejor el de 70º porque la piel del bebé es más delicada.
    • Clorhexidina: la Asociación Española de Pediatría recomienda este antiséptico para la cura del cordón pues no produce dolor ni toxicidad al contacto con la herida (al ser la cantidad que se utiliza muy pequeña) No tiene color, nos deja valorar la evolución del ombligo y no mancha la ropa.        
  • No se utilizarán talcos o polvos de yodo ni mercromina:
    • Yodos (Betadine): por alteraciones tiroideas al absorberse a través de la piel del bebé. No utilizar hasta niños mayores de 3 años.
    • Mercromina: existe riesgo de hipersensibilidad con enrojecimiento del culito del bebé, dermatitis de contacto y dificultad para valorar la evolución de la cura al tener el color rojizo que nos enmascara la apariencia del cordón.
Aún así también os comentamos la opción que recomienda la O.M.S. que nos habla de mantener el cordón limpio y seco sin necesidad de antiséptico, pues todo mamífero es capaz de curar su cordón por sí solo con el tiempo. A esto es importante añadir que la colonización bacteriana del cordón será mayor si se toma esta postura.

Recomendaciones:

  • Mantener limpio y seco para evitar infecciones, impidiendo que se ensucie con orina o heces del pañal; tener en cuenta que al ser un material absorbente, la orina irá ascendiendo por el pañal hasta la zona del ombligo. Si observamos manchas en el cordón, lavar con agua y jabón neutro de bebé y, tras eso, secar meticulosamente la zona.
  • Dobla la parte alta del pañal hacia abajo para que el contacto con el aire acelere el proceso de secado.
  • La utilización de ombligueros, vendas o esparadrapos no está indicada. No acelera la curación de la herida y puede provocar lesiones en la piel así como facilitar el vómito por compresión abdominal.
  • No sumergir totalmente al niño en bañera durante su aseo hasta que la zona tenga aspecto seco (3-4 días tras la caída del cordón), pues esto supondrá un enlentecimiento del secado. Deberá hacerse el lavado por zonas con la ayuda de una esponja o bien sumergiéndolo en la bañera intentando no mojar en exceso el ombligo. Asegurar su secado interno cuando finalice el baño, utilizando una gasa estéril (sin miedo a la hora de introducirla en la zona del ombligo).
  • Nunca estirar el cordón para arrancarlo aunque sea un hilo fino el que los une. Habría riesgo de hemorragia importante y no se debe confundir con el pequeño sangrado que mancha la gasa tras la caída del cordón de forma natural.
Cuando algo no marcha bien...

  • Fiebre: el muñón del cordón umbilical es la fuente de infección más usual en recién nacidos. Acuda a su centro de salud.
  • Secreta líquido amarillento con carácter maloliente. Estos signos son propios de infección umbilical u onfalitis. Acuda a su centro de salud.
  • Sangrado varios días consecutivos.
  • Piel umbilical roja e inflamada, signo de una incorrecta cicatrización.
  • Si una vez caído el cordón, al hacer esfuerzos (llanto), notas que el ombligo sale hacia afuera, posiblemente se trate de una hernia umbilical. Es algo inofensivo y suele curarse solo con el tiempo aunque es necesaria una visita de control a su centro de salud.
  • Cuando veas un bulto rosa y húmedo una vez desprendido el cordón, puede tratarse de un granuloma. Se tratará como se indica a continuación.
Tras la caída del cordón:

Ya podemos guardar "como oro en paño" este trocito de cordón unido a la pinza de plástico. Tras caerse el cordón, la herida sigue presente, con lo que seguiremos con las curas hasta que las gasas procedentes del cordón, no manchen (suele tardar 3-4 días desde la caída del cordón).
Cuidado con los ombligos que forman un hueco hacia adentro, como escondido, puesto que la poca aireación retardará su secado, dejando entrever una piel húmeda y rosada al abrir los pliegues del ombligo. ¿Qué hacer? Acuda a su enfermera para hacer una cura con nitrato de planta. Consiste en un filamento de plástico, con un extremo de nitrato de plata, que al ponerse en contacto con el suero, se activa y lo tenemos listo para dar unos toquecitos sobre la piel húmeda interna que tarda en secar. Se trata de un proceso no doloroso, suele ser la única cura. Es parte del proceso normal de la cura que el nitrato de plata deje una mancha grisácea en el ombligo, así como la piel circundante. No hace falta frotar para retirarlo, porque se irá borrando poco a poco con el roce del pañal y de la ropa.

----- No se lleva poner una moneda sobre el ombligo para aplanarlo, puesto que puede desarrollar infección y causar molestias estomacales.

Lo principal para una buena curación del ombligo es mantener la zona limpia, seca y fuera del contacto de líquidos como la orina que pueda infectarlo.



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